Bueno, hacía tiempo que no ponía un reportaje, así que ya es hora de poner algo por mi parte.
Ayer, después de varias cancelaciones, por fin pude ir al tablón de Nublo a hacer una puesta de sol, y ya que la luna estaba al 95% de su esplendor, pues a fotografiar la luna también. La primera sorpresa fue que cuando llego a al tablón aquello parecía la calle de Triana en vísperas de Reyes, una pasada de gente pegando esperrios que parecían ciervos en plena berrea, y la segunda fue un grupo de ingleses bebiendo vino que parecía que se iba ha acabar el mundo, ahora me reí un rato con ellos. Esto en cuanto a la fauna, en cuanto al paisaje, nunca dejará de sorprenderme mi querida piedra, porque allí solo hay piedra, pero saber que son los vestigios de un gran edificio volcánico y que era sitio de culto de los aborígenes me produce una sensación de paz, no se si es paz, pero allí todo cambia, no ves las cosas igual, en fin son mis percepciones.
Al lío que saqué unas cuantas fotos y que ahora enseño, y no hablo más que se me seca la lengua, espero que las disfruten
Saludos.